Teclas muertas

El cielo medio rojo.
Mis ojos medioabiertos. Mi cerebro mediomuerto.
Mi nube de pelo revuelto. Mis pestañas apuntando al ocaso.
No te oigo. No me hables.
El viento ruidoso.
Mis manos congeladas. Mi propio mundo pero al reverso.
Realidad inversa. Flashback del tiempo, visión del futuro. Una pausa.
Visión de un pasado que nisiquiera existió.
Imaginación mía. Producto de esta tarde adormecida.
No te veo. No te acerques.
El cielo rojo, enajenada mi alma, capturada, atrapada, engratillada (exista o no el término, escucho los chirreantes engranajes moverse con dificultad, se oxidan, se quejan, son verdes, son café, chirrean, engratillan...)
Lo entiend sabes?

Después de todo, entiendo que me odies tanto.

Si, quizas sabes más que yo. El termino de las olas deja que el ruido interrumpa en una tarde invernal Cuando los astros pernoctan en un suelo cerca de mi almohada con moho y telarañas. Es posible que el campo visual se altere por algunos gritos de libertad arrebatada por el mismo yo. Muchas veces cohartamos las ganas de celebrar al sol y las truecamos por imagenes de una caja maldita como el cigarro o un buen toque.

Que tan mal pude tocar Jimi en mi cabeza cuando lo acompaño al son del viento que corta en la ventana, la cual no necesariamente esta fisicamente.

Maldita seas ventana: nos muestras el mundo ilusionandonos y fasinandonos, pero no nos dejas. salir....

si, quizás sabes más que yo, quizás creas mas que yo, pero no me interesa saber de eres capaz ni de que no, no me quejo de las palabras ni de los emotivos, antes pensaba que los ríos eran llantos de este mundo y la lluvia un abrazo de este, ahora no creo nada, todo es todo, me atormento pensando que algo alzado podría terminar mal, pero creo en ti y en tus palabras de fuego parece que me perdería en los pasillos de esta sociedad, porque te busco cada segundo pero no físicamente, mi alma te busca pero sabe que debe entrar primero a la etapa final, el apego personal; ¿te dejaría ir con la permeabilidad (sí, permeabilidad) de no encontrarte en la luz?

no digas nada mas, no me llames para probar en mi ventana que te pienso en cada segundo, acaso; ¿he malinterpretado esto? porque hablamos de la tierra y la mente en verde de tres personajes, no hable de los tiempos que hemos sentidos sino más bien de la oportunidad que hemos tenido para visualizar eso, esperarme en los caminos del aire quémate con tierra y toma fuego pero no vengas a meditar de tu odio o de tu amor, pero quizás eso soy en la vida, una fracción vi racional de dos emociones que fluyen en este mundo que genera las miles de consecuencias en los espacios, hoy me siento libre y feliz.