jueves, 15 de abril de 2010

Pandora simple.

Aluvión acuático.
Fondo de mar con pedacitos de vidrio.
Congelados cadáveres del cementerio.
Eschuchen todos el susurro de nuestras respiraciones vivas.
Huelan la tibieza dulce que exhalan nuestras bocas rojas, febriles, victoriosas.
Sientan la sangre caliente que ustedes dejaron de tener.
Los invoco a ustedes, silenciosos habitantes de la tierra, simpatizantes de la paz, enemigos de la destrucción progresiva de la vida, los invoco para hacer reaccionar al mundo, los invoco para glorificar sus vidas, ancestros helados, los invoco para agradecer la sutileza de sus gotas sangrientas, en nuestras sangrientas ahora venas.

Sentir el latido de los corazones sagaces... y la vida que se teje en nuestro mundos
el desastre que traer paz: aquel que invita dejar de especular y a comenzar a perdonarnos
tantas formas de movimiento...
tantos soles y ángeles...
mientras resuena el viento en mi pecho y saboreo el belleza del universo
reuno a mis amigos; a los mejores y los invito a vivir.
a sentir la arena en los pies; la brisa en el rostro y el sol en la piel...

Cuando yo bailo el piso tiembla porque soy caporal...

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